Nunca me imaginé pasarla bien, disfrutar, y sentirme vivo lejos de los lujos de la gran ciudad, de la comodidad de mi habitación o de las facilidades que me da la vida.
El Viaje comenzó un 16 de Mayo muy temprano, a las 7 de la mañana...en realidad comenzó unos días antes, tenia en mi cabeza una serie de dudas de como sería esta experiencia, arreglando todo, desconectado del mundo y salir de mi zona cómoda aunque solo sean por tres días.
Es viernes 16, juntos con mis compañeros a las 8:30 de la mañana revisamos y re empacamos nuestra comida, la idea es dejar todo lo desechable en casa y así evitar un impacto negativo en la ciudad a visitar, Combarbalá.
Arreglo mi mochila, analizo cada detalle, saco de dormir, mi ropa adecuada, utensilios, comida, etc. además me preocupo de que mis compañeras también lleven todo para que la experiencia sea buena para el grupo.
Siendo las 11 de la mañana, estando en Inacap, mi casa de estudio, nos disponemos a almorzar...nuestra ultima comida "decente"(según yo).
Luego de eso revisamos nuestras cosas, afinamos detalles y nos dirigimos al terminal de buses para partir a eso de las 13:30 hrs. a nuestro destino, la hermosa tierra de Combarbalá.
Ya no había vuelta atrás, me había encaminado a algo que para mi era nuevo, no conocía la ciudad a la que iba, jamás había acampado y estaba seguro que extrañaría muchas cosas.
Charla de nuestros guías. |
Con mi amiga y compañera, Valentina subiendo el cerro. |
era mental, que mis limites no estaban en el físico, sino más bien en mi cabeza.
Llegamos al lugar a eso de las 20:00 hrs. y nos recibieron de una manera muy agradable, nos dieron a conocer el lugar, con la única comodidad que contábamos era con baños, y con agua, pero esta había que hervirla por que no era potable.
Fotos tomadas a nuestra llegada al observatorio. |
Siendo las 01:30de la madrugada recién pude descansar, una ves estando en la carpa pude darme cuenta de que ya había aprendido algo, comprendí que el cansancio y mis limites estaban en mi cabeza, que podía caminar con un peso superior al mío y que podía llegar en optimas condiciones, aquello me sirvió para mentalizarme y saber que al otro día deberíamos caminar por más de 6 horas seguidas.
Al día siguiente vimos de mejor forma el terreno en el que estábamos, si bien no era un terreno lleno de plantas y arboles, era un terreno hermoso, el color de la tierra y los cerros, mesclados con las texturas que daban las piedras, hacían de esto algo muy agradable a la vista.
Valentina, mi amiga, despertando |
Imagen del terreno en donde hicimos nuestro campamento |
Desayunamos y a las 9 íbamos saliendo del campamento para nuestro trekking, llevamos agua (mucha) y nuestra ración de marcha, pues no tendríamos hora de almuerzo para lo cual debíamos comer bien.
Foto tomada antes de partir la caminata. |
A la hora y media descansamos, comimos algo y seguimos nuestro camino para llegar a la meta.
Llegamos a nuestra primera parte, ahí ambos grupos se juntaron y nos volvimos a dividir, unos llegarían hasta la cima del cerro, el resto se devolvería al campamento, sinceramente pensé en devolverme, no podía mas, pero algo en mi decía que yo podía m'as, no se si eran las ganas de seguir superándome o el deseo de admirar aún más la belleza del lugar.
Seguimos nuestro camino para llegar a la cima, admiramos el paisaje, fue un camino difícil pero no se compara con el hecho de aprender a trabajar en equipo y ponerse en el lugar del otro.
Estuvimos largo rato admirando el entorno, sintiéndonos libres y disfrutando, comenzamos el descenso y a eso de las 19:10 estábamos de vuelta en el observatorio, nos sentíamos cansados pero con ganas de seguir aprendiendo y conociendo, a las 21:10 tuvimos una reunión con el curso, luego a las 22:00 tuvimos nuestra charla con la gente del observatorio, fueron super amables, muy atentos y estaban dispuestos a enseñarnos y a entregarnos todos sus conocimientos.
Al terminar la charla ordenamos el campamento, nuestras carpas nos organizamos para el día siguiente y nos fuimos a dormir.
Al día siguiente después de desayunar, a las 09:45 tuvimos una charla con nuestro profesor, nos enseño nuestro equipamiento básico de salida, comida , ropa, etc.
Luego nosotros, sus alumnos debíamos enseñar algo que supiéramos hacer al resto del curso, algunos ejercicios de elongación , otros como atender a público y mi grupo como enseñar a hacer ropa.
Al terminar, nos dispusimos a hacer el almuerzo, luego desarmamos el campamento, revisamos todo y a eso de las 16:45 tomamos el bus de vuelta a La Serena.
Bueno, para finalizar creo que cognitivamente pusimos en práctica lo que se nos había enseñado en clases, pero por sobre todo descubrimos una nueva ciudad (por lo menos para mi) para visitar, tiene un encanto natural, es muy tranquilo, muy bello, el cielo y las estrellas se ven maravillosas y esas son las experiencias que valen la pena vivir, dejar la zona cómoda e ir un poco más allá, descubriremos que hay cosas más lindas de las que estamos acostumbrados a ver.